martes, 4 de octubre de 2016

¡FELIZ PRIMAVERA!

Mi amado habló


Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
(Cantares 2:10)


Dios bendiga tu vida grandemente amado hermano, o hermana que estás leyendo esto.
Lo primero que quiero decirte es que no es casualidad, sino que hay una “causalidad”, hay un propósito de Dios y este es un tiempo especial de bendición en Dios para tu vida.
En  este tiempo primaveral, te digo nuevamente, es un tiempo de milagros de despertar de Dios para tu vida.
La palabra primavera tiene su idea en primer (prima-) verano (vera), es decir que es una etapa antes del verano, y se dice que esta es la estación del AMOR; y esto no es porque sí nomas, si no que se piensa que este tiempo, el de primavera, es el tiempo del mejor estado de la naturaleza, ¡Sí, leíste bien! ¡Esta temporada es el mejor tiempo en lo natural, de Dios, para tu vida!
La primavera está llena de milagros. Ya que este es el tiempo en que Dios desencadena un despertar en la naturaleza ¡Wau!!!
La tierra en su rotación y en su inclinación, se comienza a acercar al sol, luego de un largo invierno, esto hace que los días empiecen a ser mas cálidos, la luz
solar va de aumento en aumento, de día en día. Las noches comienzan a ser más cortas y los días comienzan a ser más largos; esto no solo es una sensación si no que los días efectivamente aumentan alrededor de ¡dos minutos por día! Amanece un minuto más temprano y se oculta el sol un minuto más tarde. Y eso ocurre, y va de aumento en aumento hasta el 21 de diciembre, donde la tierra comienza a alejarse nuevamente del sol.
Pero en este tiempo de primavera los arboles, las flores y las plantas son las primeras en percatarse de estos cambios ¡Es el comienzo de un maravilloso despertar! ¡El invierno ha pasado!
La luz del sol desencadena la Fotosíntesis y todo en la naturaleza dice despierta, despierta, despierta…
¡Un nuevo tiempo ha llegado!
Los arboles que parecían secos renuevan sus hojas,
Primavera dice: es tiempo de renuevos, es tiempo de despertarse…

“Porque he aquí ha pasado el invierno,
  Se ha mudado, la lluvia se fue;
Se han mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido…
…En nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven…” (Cantares 2:11-14)

No es casualidad que se diga que la primavera es la estación del amor, ya que las praderas se llenan de verdes hierbas y los arboles de brotes. Comienza a haber un tiempo de abundancia en los campos y Dios, nuestro Dios, les dice a los animalitos por medio del instinto:
¡Este es el tiempo del amor! ¡Este es el tiempo de la abundancia! Por eso las mayorías de los animales se aparean en primavera y tienen crías en esta estación ¡Que mejor tiempo que este!
Por eso hay corderitos y becerritos saltando y brincando por las praderas, los cuales son un espectáculo de celebración a la vida

“Mi amado es semejante al corzo,
O al cervatillo

Ya “se ha oído la voz de la tórtola”, los pajaritos juegan y cantan. La naturaleza se viste de color y canción, mientras dice el Cantar de los Cantares

“La higuera ha echado sus higos,
Y las vides en cierne dieron olor;
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven”

Si hubiera nacido en estos lares, el escritor tal vez diría:

“¡Los aromitos han florecido! ¡Los lapachos ya están en flor!”

Es el despertar de las canciones, el despertar del amor, y en la naturaleza es el despertar de un nuevo tiempo de Dios. No sé si sabías, ¡pero aun para el hombre y la mujer este es un tiempo especial! Y es que sucede que, el clima más cálido, el florecer de los colores, el canto de las aves; todo comienza a generar en nosotros una sensación de bienestar, de actividad: ¡El día esta hermoso! Decimos,  y es que en nuestro cerebro a través de todo esto se genera una droga natural que nos hace muy bien y nos llena de ánimo llamada Dopamina.
Este mi hermano es un tiempo especial de renuevo en Dios. Ya se escucha la voz del Señor, solo la Sulamita, que estaba durmiendo, aun no se daba cuenta de que el tiempo había cambiado.

Ya se escucha la voz de la tórtola, levántate, amiga mía hermosa mía, paloma mía, y ven…

Atisbando, llamando, buscando, mirando por las celosías
El señor te dice ven a disfrutar de este nuevo tiempo de Dios.

Sí, el invierno ha sido duro.
Sí, la prueba ha sido fuerte.
Sí, la soledad ha dejado huellas.
Pero…
Pon tus manos en tu pecho, respira hondo, aprieta un poco  y aguarda un momento en silencio,
¿Puedes sentirlo? ¿Puedes escucharlo?
Dentro tuyo, en tu pecho, un poco al lado izquierdo…
¿Puedes oírlo?...
Se llama… latido.
Se llama… propósito.
Se llama… todavía estoy vivo.
Se llama… no me mató, fue duro, pero hoy estoy aquí, estoy aquí y hoy estoy vivo, y si vivo es porque Dios todavía tiene un propósito para mí en esta vida.

Primavera es tiempo de despertar, todo a tu alrededor te lo dice, todo afuera te lo dice, todo dentro tuyo te lo dice…

Puedes escucharlo? Tras la pared, por las ventanas, atisbando por la celosías…

Levántate, amiga mía, hermosa mía y ven…


Con cariño pastor Leonardo Blanco, desde Sauce, Corrientes.  

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