David era el hombre equivocado por Dante Gebel

DAVID ERA EL HOMBRE EQUIVOCADO...

1. Según el profeta Samuel: equivocado para ser rey (1 Samuel 16: 6-13)

...era un simple pastor de ovejas.

2. Según el rey Saul: equivocado para pelear y derrotar a un soldado gigante (1 Samuel 17: 33)

...era solo un simple muchacho un tanto debilucho, con cero experiencia en grandes guerras.

3. Según el rey Saul: equivocado para usar la ropa y las armas de un soldado (1 Samuel 17: 38-40)

...jamás se puso un uniforme de soldado. Solo sabia usar túnicas y sandalias.

4. Según un enemigo peligroso Goliat: equivocado para derrotar a un gigante bien armado (1 Samuel 17:42-43)

...sin lanzas, ni espada, solo sabia usar una honda, pero con una seguridad inconmovible, una valentía ejemplar y todo el poder del Espíritu de Dios operando en el.

Resultado: mató al gigante, fue rey de Israel, fue autor de la mayoría de los salmos y Dios dijo de el que era un hombre según su corazón. El hombre equivocado para unos (profetas incluidos) resultó ser el correcto según el corazón de Dios

Sin ánimo de compararme recordaba que yo siempre fui el hombre equivocado para otros.

Solo con unas cuantas ovejas empecé a soñar sueños grandes.

Flaco e inexperto total.

Solo un micrófono y una honda, solo pasión por Dios y por la gente.

El hombre equivocado inclusive para grandes ministros del evangelio que me subestimaban, se burlaban o menospreciaban, pero el correcto según el corazón de Dios.

Aún recuerdo las frases:

"Este llenó un estadio de casualidad...pero se acabó"

"No tiene estudios, se nota que no tiene profundidad teológica"

"Es un payaso" (esto lo dijo un conocido ministro de alabanza a sus líderes)

"No va a llegar muy lejos"

"No tiene credenciales"

Y aunque todo eso pudo haber sido verdad, Dios dijo: "materia prima para forjar a alguien que me de la Gloria!"

Tu también eres la persona equivocada? Bienvenido al mundo de Dios!! prepárate para que EL, solo EL, te levante y te honre delante de tus enemigos!! Si no hablan mal de ti...deberías preocuparte.

La envidia es el homenaje que la mediocridad le brinda al éxito.