UN DESEOQuiero cantarte una canción que pudiera expresar mi devoción por Vos, mi Rey Celestial, a quien, al conocer, transformó mi corazón.
Quiero cantarte con la voz que me prestaste para tal fin, para agradecerte por las maravillas que ponés cada día frente a mí.
Quiero cantarte con el alma, que es también de Tu propiedad; y ofrendarte lo más sublime que a mi alrededor pueda encontrar.
Anhelo que te deleites en lo que pongo a Tus pies, a pesar de lo simple, humilde y pequeño que pueda ser mi ofrecimiento, tan sólo con el fin de expresarte mi agradecimiento.
Pero, también quisiera con todo esto que todos conozcan al que amo tanto, porque sé que al hacerlos querrían por Vos ser profundamente amados como me amáste a mí a pesar de mi pecado.
Quiero que todos experimenten el poder de Tu dulce abrazo, porque, cuando lo hagan, nunca más habrá duda alguna de que cuidás de nuestros pasos.
Y ese día que estemos en Sión todos los que a Tus pies nos hemos rendido, podremos cantarte por siempre agradeciéndote por habernos en Tus brazos recogido.
Por Natalia Armando.
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