EL BUEN ARQUITECO
Procuremos cuidar la casa que el Buen Arquitecto diseñó con tanto amor y esmero para que podamos vivir vos y yo.
Procuremos cuidar la casa que el Buen Arquitecto diseñó con tanto amor y esmero para que podamos vivir vos y yo.
Admiremos cada día lo que Él colocó en ella, con gran cuidado, porque el Buen Arquitecto sabía lo que sería de nuestro agrado.
Cuidemos el agua que Él nos regaló y el aire limpio y fresco que nos legó; el Buen Arquitecto lo hizo todo para que podamos maravillarnos hoy.
Amemos las flores y los animales que por todas partes esparció; no olvidemos que Él puso todo Su empeño para que quede hermosa nuestra habitación.
No llenemos de suciedad el suelo de nuestra casa terrenal; no olvidemos que es de nuestro Buen Arquitecto, quien nos la prestó para que la podamos habitar.
Mientras nos toca transitar por esta vida terrenal, amemos y cuidemos la casa que nos dio el Buen Arquitecto Celestial.
¡Gracias por incluir mis escritos! ¡Qué honor y qué privilegio! Muchas bendiciones para todos ustedes.
ResponderEliminar