lunes, 19 de febrero de 2018

El espíritu de Madián

De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.
Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas,
Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así…
(Jueces 6:6-8)


En el antiguo oriente medio bíblico existió un clan-pueblo que se llamo Madián. Estos de Madián o Madianitas, compartían por la cercanía territorios con los Israelitas, de los cuales fueron sus enemigos. Pero déjeme que le cuente el caso curioso de la relación Madianita-Israelí. Porque aunque fueron pueblos enemigos no todo el tiempo estaban en guerra, es mas casi todo el año los madianitas se mantenían en paz con Israel y no había problemas entre ellos. Los Israelitas vivían en su región y no había problemas. Los Israelitas plantaban sus viñas, sus olivares o sembradíos y todo lo hacían como buenos vecinos. Y todo se mantenía en absoluta paz y calma. Es así que madianitas e israelitas cada uno estaban en sus quehaceres y asuntos en paz. Las tribus de Israel sembraban, plantaban, desmalezaban y esperaban con ansias sus cosechas ¿Y los madianitas?...los madianitas como peces en el agua NADA. ¿Pero y entonces? ¿Cuál era el conflicto entre ellos, si casi todo el tiempo estaban en paz? El problema está en el “casi”, casi todo el tiempo no había problemas, casi todo el tiempo vivían tranquilos. Y los israelitas esperando con grandes esperanzas las cosechas de su arduo trabajo ¡Este año va a haber cosecha record decían! ¡Como esperaban con ansias el fruto de tanto esfuerzo! Un día antes de la cosecha: ¡Mañana gran fiesta de las cosechas! en Israel proclamaban. Y justo en ese momento es cuando se desataba el desastre, justo antes de la cosecha, lo peor de sus pesadillas “Porque subían ellos(los madianitas) y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande MULTITUD como LANGOSTAS; ellos y sus camellos eran INNUMERABLES; así venían a la tierra para DEVASTARLA…” (Jueces 6:5) Que más se puede decir ¿cómo no se iban a sentir tristes los israelitas? Si lo perdían todo. Año tras año, cosecha tras cosecha. Trabajar podían, cosechar; NO.
 Madián hace mucho tiempo que ya no existe. Pero Israel permanece porque venció.
Cuanta gente hoy trabaja y trabaja pero no disfruta. Se esfuerza y se esfuerza por un logro pero cuando llega el momento de cosechar, algo le roba el fruto de su trabajo. Su sueldo se evapora. Sus cuentas le oprimen. Trabajar pueden, cosechar; no. ¿Le suena conocido? Y pronto compran algo para no disfrutarlo. Y pronto quieren más, pero se disfruta menos. Y aunque ganen más nunca alcanza. Israel venció a Madián, porque se dieron cuenta que así no podían seguir, siete años les robaron sus cosechas (Jueces 6:1) y clamaron a Dios (Jueces 6:6).  Y Dios les respondió envió un profeta y envió su ángel.
El Señor lo encaró y le dijo:
―Ve con la fuerza que tienes, y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía. (Jueces 6:14 NVI)

Me gusta este pasaje, dice la Biblia NVI “El Señor lo encaró” y le dijo ¡Basta ya! rebélate contra el Espíritu de Madián. Yo soy el que te envío le dice el Señor, no dejes que el enemigo te siga robando el disfrutar de tu familia, de tus hijos, de pasear, de mirar una película, de cenar con amigos. ¿Hace cuanto que no escuchas tu canción favorita? Aparta un poquito de dinero para algún gusto que hace tiempo deseas. Comienza un libro nuevo. Toma la mano de un bebe. Toma la mano de una anciana. Un día comete primero el postre o mejor todavía un día come solo el postre. Hoy pasea, hoy sonríe, hoy disfruta, hoy lucha contra el espíritu de Madián.

(Con cariño pastor Leonardo Blanco, desde Sauce, Corrientes, Argentina.)

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