martes, 4 de abril de 2017

La bendición de la canasta...

Bendita serán tu canasta y tu artesa de amasar


“Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar”
 Deuteronomio 28:5

Este pasaje y los que siguen hacen eco en la importancia de la bendición de Dios para nuestra vida. El Señor te dice: “bendita serán tu canasta” y también tu “artesa de amasar”.
La canasta simboliza con lo que ellos recogían los víveres, es decir su sustento, Dios les promete que si ellos hacen caso a su voz,  Él les bendeciría sus canastas.
Esa misma bendición sigue vigente hoy, y aún hoy día curiosamente (aunque ya no se utilizan tanto las canastas) se le llama canasta básica alimenticia a los insumos que necesitamos para estar bien alimentados en un mes. Se hace un cálculo mensual y se determina cuanto dinero necesitamos para llenar nuestra “canasta” mensualmente. Tristemente esos cálculos también demuestran que en nuestro país mucha gente no llega  a llenar esa “canasta”.
La promesa de la bendición de Dios dice que Él va a bendecir tu canasta y que vas a poder llenarla. ¡Cuántos dicen amén! Dios te va a sobreabundar y  tu canasta va a ser llena para la gloria de Dios. La canasta, decimos nuevamente simboliza con lo que recogemos los frutos de nuestro trabajo.
  ¿Con qué te ganas tu sustento? ¿Con tus manos? Si; si tal vez eres un panadero. La promesa es,  se fiel a Dios y Dios promete bendecirte, y te  van a salir los panes más ricos de la ciudad. Dios bendecirá tu CANASTA.
 ¿Con qué ganas tus víveres? ¿Con un auto? Si; si eres taxista, y  Dios lo va a bendecir si seguís siendo fiel al Señor,  no te causará perdidas; cuantos autos viven en talleres y son mas perdidas que ganancia, por eso habla esta promesa de que necesitas la bendición sobre tu o tus canastas, sobre tus negocios, sobre tus emprendimientos sobre “tu canasta” que es con lo que recoges los frutos de tu trabajo. “Lo bendeciré” te dice el Señor.  Si es un auto Dios promete bendecirlo, si es un trabajo independiente o no tienes trabajo Dios te va a dar ideas de oro Dios bendecirá la “canasta” de tu mente, si es eso lo que necesitas. Solo se fiel y esta promesa es para tu vida. Dios bendecirá tu CANASTA.
Pero este pasaje es maravilloso porque Dios no se queda ahí, dice; “y tu artesa de amasar” esta, es donde ellos amasaban o elaboraban lo que habían recogido del fruto, de lo que traían en la canasta. Muchas veces pienso cuanta gente necesita de esta bendición no solo en su “canasta”, es decir no solo tu trabajo o con lo que conseguís tu sustento; si no también “tu artesa de amasar” es decir lo que haces con lo que ganaste .
Ellos traían el trigo, lo molían y lo ponían en la artesa de amasar y literalmente amasaban lo que habían traído, para que salga algo rico, algo bueno, algo provechoso “la artesa” debía ser bendecida. Es que si no se desperdiciaba todo lo que habían traído en la canasta.
Dios bendice tu canasta pero ¿En donde depositas lo que ganaste? ¿En qué invertís? ¿En qué gastas? Hay gente que gana mucho pero invierte tan mal que pronto pierde todo lo que ganó.  Hay personas que ganan mucho, pero MUCHO (con mayúscula) dinero y siempre se encuentran en necesidad  ¿Pero cómo es posible si capaz hasta gana como para llenar diez “canastas”? pero luego muchos están en banca rota. El problema no son las entradas, el problema son las salidas. El problema en estos casos son las malas inversiones, son los gastos innecesarios, uno se sorprende cuantos Famosos-Mega-Millonarios que ganan mucho mas en un día de lo que a nosotros nos llevaría años ganar ¡Y hoy están extremadamente pobres o en la banca rota total!
Y es entonces que la promesa del Señor cobra más fuerza, se hace más vigente aún.
¡Tenme en cuenta!- te dice el Señor -¡Tómame como socio en tus negocios! ¡Préstame atención! Y esto te será bendición, te bendeciré en todo aquello que pongas tu mano.
 Te bendeciré no solo tu canasta (tu trabajo), sino también “tu artesa de amasar”, es decir en todo cuanto inviertas.
 Esta bendición la proclamo hoy sobre tu vida y sobre toda tu familia, te declaro un bendecido.

Haz esta oración conmigo: Señor prometo serte fiel, honrarte a pesar de mis debilidades, ayúdame a ser obediente a tu palabra. Y te pido Señor  bendíceme con esta bendición de Deuteronomio  28:5, tu sabes cuánto necesito esta bendición. Bendice por favor te pido Señor mi trabajo, mis manos, mi mente, mi corazón, bendice mi “canasta” con aquello que gano mi sustento y pido tu guía sobre mis inversiones ayúdame a saber qué hacer con lo que me das, te pido, bendice mi “artesa de amasar” bendice mis inversiones. Gracias Señor porque esta promesa sigue vigente para mi vida hoy, y yo la tomo en fe. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario