Un día le pedí a Dios
instrucciones para vivir en esta tierra…
Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:
Sé como el sol, levántate temprano y no te acuestes tarde.
Sé como la luna, brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.
Sé como los pájaros, come, canta, bebe y vuela
Sé como las flores, Enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces
Sé como el buen perro obediente, pero nada más a su Señor
Sé como la fruta, Bella por fuera, saludable por dentro.
Sé como el día, Que llega y se retira sin alardes.
Sé como el oasis, Da tu agua al sediento.
Sé como la luciérnaga, Aunque pequeña emite su propia luz.
Sé como el agua, Buena y transparente.
Sé como el río, Siempre hacia adelante.
Y por sobre todas las cosas, Sé como el cielo: La morada de Dios.
Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:
Sé como el sol, levántate temprano y no te acuestes tarde.
Sé como la luna, brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.
Sé como los pájaros, come, canta, bebe y vuela
Sé como las flores, Enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces
Sé como el buen perro obediente, pero nada más a su Señor
Sé como la fruta, Bella por fuera, saludable por dentro.
Sé como el día, Que llega y se retira sin alardes.
Sé como el oasis, Da tu agua al sediento.
Sé como la luciérnaga, Aunque pequeña emite su propia luz.
Sé como el agua, Buena y transparente.
Sé como el río, Siempre hacia adelante.
Y por sobre todas las cosas, Sé como el cielo: La morada de Dios.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios, tu espíritu bueno me guíe a tierra de rectitud. Salmo 143
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