jueves, 12 de septiembre de 2013

¿QUE HARAN CONTIGO TUS SERES QUERIDOS?

Un abuelito se fue  a vivir con su hijo, nuera y su nieto de cuatro años. El vivia solo y deseaba compartir con su familia sus ultimos dias. Los años no habian pasado de valde; ya le temblaban las manos, su vista era torpe y sus pasos no eran tan ligeros. Toda la familia comia reunida en la mesa del comedor,pero las manos temblorosas y la vista enferma del abuelohacian que alimentarse sea un asunto dificil. Los guisantes caian de su cuchara al suelo y cuando intentaron tomar el vaso sucedia con frecuencia que se le derramarala leche sobre el mantel.
El hijo y su esposa se hartaron de la situacion.
- Tenemos que hacer algo con mi padre -dijo el hijo-. Ya he tenido suficiente: siempre lo mismo derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo.
Asi fue como el matrimonio decidio poner una pequeña mesa en la esquina del comedor para servirle al viejo. Asi pasaron los dias y el abuelo comia solitario mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer.
Como ya  habia roto varios platos , decidieron servir la comida en un tazon de madera . De vez en cuando miraban hacia el sitio del abuelo y podian verle correr una lagrima por sus mejillas mientras estaba alli sentado y solo. Sin embargo, las unicas palabras que recibia eran reproches cada vez que dejaba caer algun cubierto o comida. El nieto de 5 años observaba todo en silencio.
Una tarde, antes de la cena,observaron que su hijo estaba jugando con unos trozos de madera en el suelo, y el papa le pregunta suavemente:
-¿que estas haciendo, hijo?
con la misma dulzura el niño contesto:
-Ah, estoy haciendo un tazon para ti y otro para mamapara que, cuando yo crezca, ustedes coman con ellos.
Sonrio y siguio con su tarea.
Las palabras del pequeño golpearon tanto a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. Las lagrimas rodaron por sus mejilla.Y aunque ninguna palabra se dijo al respecto, los dos sabian que debian hacer.
Esa tarde el hijo tomo gentilmente la mano del abuelo y lo guio de vuelta a la mesa familiar, en la que por el resto de sus dias el anciano ocupo un lugar con elo. Y por alguna razon, ni el esposo ni la esposa parecian molestarte cada vez que el tenedor se caia, la leche se derramaba o el mantel se manchaba.
¿Que valores necesitamos para restituir a los adultos mayores su papel en la sociedad ?

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