Una historia puede ilustrar la diferencia entre casa y hogar.
Se cuenta que en cierta ocasión, un niño caminaba solo por la calle a altas horas de la noche. Un agente de policía lo encontró y le preguntó porque estaba a esa hora por la calle. El le contestó que no deseaba volver a su casa, y se desarrollo el siguiente dialogo:
-¿Comó te llamas?, preguntó el policía.
-Hijo del diablo, contestó el niño.
-¿Como has dicho ?¿Donde vives?,Pregunto el policía.
-En el infierno contesto el niño.
-¿Quienes son tus padres?
-Sinvergüenza y Canalla, contesto el niño.
El policía lo tomo de la mano y le dijo:
-Ven llévame a tu casa por que no puedo dejarte caminar a estas horas por este lugar y no entiendo nada de lo que me dices.
Caminaron largo rato y llegaron a una casucha desde donde se oía una pelea entre dos personas que gritaban:
-Mira, sinvergüenza ¿donde está ese hijo del diablo?
-Canalla, yo no se.Lo único que puedo decirte es que salió temprano de este infierno y aun no ha regresado, y ojalá que no vuelva mas.
El policía se detuvo, contemplo al niño con inmensa tristeza y compasión.
Aquella escena le rebeló lo que hasta ese momento no había comprendido.
Espero que el hogar de quien lea esto siempre disfrute de una casa y que su casa siempre sea UN HOGAR...
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