Reflexión

Nuestra vida es como una película continuamente en movimiento que va pasando de cuadro en cuadro de experiencias, relaciones y escenarios. A veces, tomamos la decisión de detener nuestra vida, creando una "imagen congelada" que se basa en el pasado.

Una "imagen congelada" es una técnica que se usa para detener una película, y así, enfocarse en un cuadro o imagen específicos. Cuando hacemos esto, las experiencias del pasado nos paralizan, no podemos seguirnos moviendo de aquí. Después de esto, la vida deja de tener movimiento, no sucede nada. Nunca vamos a lograr la plenitud en la vida si no podemos ir más allá de las experiencias del pasado, y así hacer los ajustes necesarios para el crecimiento hacia el destino que Dios nos dio.

Habla con Dios acerca de cualquier "imagen congelada" que tengas en el banco de tus memorias. Siendo guiado por Dios, suelta estas imágenes de tu mente. Continúa hablando con Dios acerca de los pasos necesarios para alcanzar tu destino. Salta e ignora de forma continua cualquier huella del pasado o "imágenes congeladas" que estén tratando de bloquear tus pasos hacia el progreso.

Recuerda, Cuando nos rehusamos a crecer, nos congelamos en tiempos que quedaron atrás. Mucha gente muere a los 24, y los entierran hasta los 75, vinieron, vieron, se DETUVIERON, y dejaron de ser. Dios es movimiento, no monumento.